Edad Antigua

De este territorio poco podemos decir con anterioridad a la época medieval. Tal es el caso del período ibérico, escasamente representado por cerámicas poco dignas de destacar. La ubicación de Fuente la Lancha, en el norte de la provincia, explica en parte este hecho, ya que en las zonas serranas es muy común un hábitat disperso, frente a la agrupación en comunidades propia de la Campiña. Así, son muy pocos los municipios ibero-romanos de los que tenemos constancia en este sector, donde predominan las grandes extensiones dedicadas a la cría de ganado, pastos y bosques, siendo bastante amplio el territorio adjudicado a la ciudad.

Por su situación geográfica tal vez perteneció a Baedro, de la que no conocemos ni su localización exacta, ni la extensión de su territorio pero que pudo hallarse en las proximidades de El Viso. Muy cerca pasaba la vía de Corduba a Sisapo (Almadén), donde la actividad minera estuvo muy desarrollada al igual que en toda Sierra Morena. En la mina de fluorita de Fuente la Lancha se han encontrado restos romanos, lo que conecta este territorio con una de las principales actividades económicas de la zona y lo integra en el sistema organizativo romano, muy ligado en este sector a la explotación de los recursos económicos de las comarcas serranas.